Llegados a este punto, después de compartir con vosotros y vosotras un montón de trabajos, experiencias, risas y algún lloro (aunque sea de emoción) es hora de cerrar esta revista del 50 aniversario en la que hemos querido hacer el mejor de los regalos a nuestro querido colegio: hemos entrevistado a los directores y directora que ha pasado por el centro así como a otras personalidades del mismo; hemos hecho un concurso de marcapáginas en el que el alumnado ha puesto todo su talento; hemos hecho algunas reformas necesarias que, aunque de momento estén solo plasmadas en el papel, seguro que algún día verán la luz; e incluso hemos dramatizado las diferentes etapas de la historia y cómo era la educación en cada una de ellas…
Llega ahora el momento de poner un punto y seguido ya que, después de estos 50 años, llegamos a un punto de inflexión para recapacitar sobre lo bueno y seguir trabajando para depurar aquellos aspectos susceptibles de cambio.
Seguro que, a pesar de su edad y sus características físicas, el colegio San Miguel tiene que dar mucho aún y comenzamos ahora a escribir una historia con otros 50 años más que, gracias al cariño y trabajo de toda la comunidad educativa, seguro, harán de este emblema de la localidad, un lugar donde todos y todas quieran trabajar y estudiar allí.